Estos son algunos de los rasgos que puede presentar un mal tratador:
- Vivió en un entorno donde se dio el maltrato, tras lo cual, aprendió que era una forma de tratar a su pareja y conseguir lo que quiere.
- Es una persona con una gran dependencia emocional y utiliza la violencia como método para defender esa dependencia.
- No es un enfermo mental, son personas manipuladoras y suelen tener una doble cara muy diferenciada en el ámbito familiar donde ocurre el maltrato y la relación con los demás.
- Minimizan y justifican su conducta llegando incluso a manipular la realidad para adecuarla a sus propósitos.
- Suelen sentir remordimientos después de provocar un acto violento lo que hace que su carácter sea cambiante y pasé de estados violentos a estados completamente opuestos.
- No suelen reconocer sus errores, son posesivos y controlan las acciones de los otros miembros del entorno familiar.
- Pueden ser celosos llegando a reaccionar de forma exagerada ante conductas normales de su pareja.
Si crees que sufres algunas de estas conductas puedes solicitar ayuda. Siempre existe la posibilidad de cambiar y mejorar la autoestima, aprender a sentir seguridad y no dependencia. Es preferible pedir ayuda que hacer una locura que te perjudicará mucho más.
La autoestima es la valoración que hacemos de nosotros mismos sobre la base de las sensaciones y experiencias que hemos ido incorporando a lo largo de la vida. Las personas que se sienten bien consigo mismas, que tienen una buena autoestima, son capaces de enfrentarse y resolver los retos y las responsabilidades que la vida plantea. Por el contrario, los que tienen una autoestima baja suelen autolimitarse y fracasar.
La imagen que tenemos de nosotros mismos va cambiando a lo largo del tiempo, la autoestima no es algo inamovible ni fijo de por vida. Así que, si sientes que tu autoestima no es todo lo alta que debería ser, puedes mejorarla.
